domingo, 18 de diciembre de 2011

A Zombie Love

Pienso que esta canción es realmente hermosa. Habla sobre el amor eterno y la muerte.
Tal vez después de esta vida podamos conocernos mejor... de otra manera, alguna que no sea
tan rara y distante como lo fue en esta. Si hay algo llamado alma... si hay algo llamado reencarnación... espero
y estas nos concedan el deseo de hacerlo de manera que podamos estar juntos... y de no ser así, espero podamos compartir nuestras risas, sueños, tristezas y dolor en el eterno descanso e infierno.

martes, 6 de diciembre de 2011

Polyester Meth Zeus

De esos momentos que te pones a pensar en tu miserable momento del día. Miras la pared y el techo atentamente mientras reposa tu efímero cuerpo en aquella vieja cama. De fondo, aquella canción que te hace sentirte fétido en ese instante... la melancolía recorre tu cuerpo y tus pensamientos. Tu mente esta aferrada en esos recuerdos... la otra mitad en nada... solo tristeza.
Por otra parte, tienes esa sensación... la de un parásito alimentándose de lo poco que queda de ti. Eres empático con el, es su forma de vida... después de todo... crees que es tu cómplice para poner fin a ese momento de desesperación y odio interno...

En Alguna parte de Europa


Llegamos Alejandra y yo a esa ciudad, o más bien pueblo. Era un pueblo realmente, pero tenía servicios como una ciudad. El estilo era renacentista. Por alguna extraña razón me sentía en alguna parte de Bulgaria. Ella y yo caminamos buscando alguna habitación donde quedarnos. Entramos a un hotel lujoso, con estilo un poco medieval, paredes de piedra y candelabros con cientos de velas. La iluminación era perfecta, y los decápodos espectaculares.

La señorita del lugar nos pidió que la siguiéramos. Nos empezó a mostrar unos cuartos... no eran interesantes. Mi vista se contenía en ella. No podía creer que después de tantos años, nuestro sueño de viajar juntos se hacía realidad. Subimos unas escaleras algo estrechas, en forma de caracol, hechas con piedra. Entonces, la trabajadora nos mostró esta suite que hizo que cambiara mi vista de ella a la habitación. "Es perfecta" pensé. Entre a esta habitación y mire por la ventana. Tenía un balcón que daba una vista hermosa a la plaza central del pueblo, donde esa noche se celebraría una gran fiesta, con música en vivo de la época y cena. "El lugar perfecto para ir los dos" pensé. Mirábamos la habitación. Creo que los dos pensamos igual, debíamos hospedarnos en ese cuarto, a lo cual rentamos este por un par de días.

Le pedí a Alejandra que saliéramos a caminar un rato, a lo cual ella me aconsejo nos arregláramos para después de caminar ir al "carnaval" del pueblo. Ella entró a la habitación y empezó a  arreglarse. Yo hice lo mismo cerca del balcón. Termine en unos 20 minutos, después de todo, nosotros los hombres no tardamos tanto como las mujeres. Mire por el balcón como poco a poco la plaza se iba llenando, el atardecer era perfecto. Escuche un grito, era ella, pidiéndome que ya arreglara todo, que solo saldría para ya irnos.

Me adelanté. Abrí la puerta de la habitación y espere un momento en las escaleras. Entonces, ella salió. Vestía un hermoso vestido negro, que parecía hacer juego con el estilo de la época del pueblo, hotel, carnaval. Un estilo gótico y el cual tenía un corsette. Solo la miré unos segundos para después acercarme a ella y susurrarle lo bella que estaba, a lo cual la abrasé y la bese lenta y apasionadamente. Ese beso me pareció que duraría una eternidad.

viernes, 28 de octubre de 2011

Resignación Preventiva

Siento que la mejor opción es renunciar a ti, pues de no ser así, simplemente será que
ambos terminemos lastimados... y no quiero llenar aun mas tu
frasco con lagrimas de nostalgia y melancolía.

Sin embargo, otra parte de mi me dice que siga adelante... que eres la indicada.

viernes, 26 de agosto de 2011

Aburrimiento

Es raro ver como la vida se vuelve de un momento para otro aburrida.... y por mas que buscas, no encuentras salida. Crees necesitar la ayuda de alguien mas, alguien que este ahi para darte la mano, sin embargo, nadie es tan amable como hacerlo... o por lo menos eso piensas tu. Es igual con la gente que llegas a conocer... Cuando se sabe mucho acerca de una persona... esta te resulta aburrida.

Y tal vez por eso tu vida se empieza a volver aburrida. Necesitamos un cambio urgente, deshacernos de unos cuantos y acercarnos a otros mas.

domingo, 14 de agosto de 2011

Arctic Land

Todo comenzó cuando viaje a aquellas tierras nórdicas... cubiertas de esa cosa blanca a la cual llamamos Nieve, irónicamente cálida estando a temperaturas muy bajas. Una vez llegue ahí, camine durante horas en el solitario desierto de nieve, para encontrarme con mi amiga Alexandra, la cual vivía ahí, ella y su familia. Su casa era muy pequeña, prácticamente solo una pequeña habitación de entre 3 metros por 3 metros, donde sus 2 hermanos y su mama dormían, y ella, dormía en un campamento improvisado a un lado, y es ahí donde empecé a pasar las noches. Al día siguiente, pude entrar a ese pequeño cuarto, el cual era realmente caliente, lleno de cobijas y almohadas. Solo al entrar desaparecía el frio de aquellas tierras árticas, y podías dormir como un oso. ¿Por que ella no duerme con los demás? Claro, lo entiendo... ella es la mayor, sus hermanos son apenas unos niños, y su mama ya está en una edad adulta...



Era la primera vez que nos conocíamos, a pesar de haberlo hecho hace mucho tiempo, pero esta era la primera vez en persona. Me sentí muy feliz. Pasaron un par de días y todo iba de maravilla, jugábamos, nos divertíamos y demás en toda esa zona, que a pesar de que era algo sola, era muy grande y extensa para jugar y mirar las estrellas... y no se diga por las noches de aquella Aurora Boreal.



Cierto día, me llevo a lo que ella me dijo "el lugar más hermoso de aquí". Caminamos un rato, no mucho, tal vez 20 minutos y llegamos a una zona donde había varia gente. Ella me explico que las personas que vivían por aquí solían visitar este lugar, al igual que visitantes y demás. Delante de mí, pude ver un gran bosque, lleno de grandes árboles y extensa vegetación y flores. Todo de color verde... ¿Como podía haber un Bosque de estas características en medio de estas tierras árticas? No lo se... pero parecía un oasis en un desierto. Ella me explico que era un bosque encantado... que en el habitaban criaturas "mágicas". Yo imagine unas hadas o algo por el estilo. Me dijo que teníamos que acampar y prepararnos, pues el bosque era tan grande, que podíamos perdernos. Entonces montamos un campamento improvisado, en medio de toda esa gente que parecía esperar lo mismo que nosotros. Recuerdo llevaba ciertos objetos, no se para que, entre ellos un poster, ¿Pensaba regalárselo a ella? No lo recuerdo. Cayó la noche y poco a poco toda esa gente en el lugar empezó a apagar sus fogatas y a dormir.



Al otro día desperté por los rayos del sol, muy tenues, pero que daban directo a mi cara. Di un saltó y me percate que todos, absolutamente todos se preparaban, mientras que otros aventureros llegaban o se pasaban a retirar del lugar. Ella me puso su mano en mi hombro, y con una sonrisa, me dijo que podíamos adentrarnos a este lugar. Pero por una razón, la cual no recuerdo, no entramos. Volvimos a su casa y pasamos el día ahí. Ella me prometió que lo haríamos al día siguiente. Entraríamos a ese lugar.



Pasó la noche, como las otras. Lleno de frio, pues recordaran que nosotros 2 dormíamos en un pequeño campamento al lado de aquel cuarto caliente. Lo único que me quedaba era meterme entre esas cobijas que teníamos y hacerme bolita, pero ella me abrazó y con el calor de nuestros cuerpos, quede completamente dormido, esperando con ansias el día siguiente.



La mañana llegó, y una vez más, llegamos a ese lugar donde la gente se preparaba, ya sea para entrar a ese bosque o para pasarse a retirar. Llevábamos varias cosas, las cuales había que cargar durante el rato que estuviéramos caminando en el bosque, pero en ese momento, me acorde de aquel poster... ya no estaba... no mas desde la anterior noche que pasamos en ese lugar. ¡Se lo robaron! pensé drásticamente. Fue entonces que le explique la situación, y ella mando a sus dos hermanitos a dejar todas las cosas a la casa donde se encontraba su madre. Las ansias de entrar nos ganaron y nos metimos. Un gran camino alrededor de esos árboles se encontraba brillando, con sonidos del bosque. ¿Esto era real? Parecía un sueño, pensaba. Ella me tomo de la mano y yo pase mi brazo por sus hombros, y caminamos poco a poco por ese lugar. No nos adentramos mucho, pues no llevábamos ni comida ni nada, solo lo necesario para pasar ahí unas cuantas horas. El tiempo paso, y yo era feliz, tan bello lugar, y tan bella dama en compañía mía. No podía pedir más.



Llego el momento de pasarse a retirar, y salimos por un angosto camino, con pequeñas partes de concreto. A mi lado había unas rejas cubiertas por las plantas del lugar. Salimos, y me encontré con unas llanuras con partes cubiertas de nieve. Caminamos un gran tramo y llegamos por otro camino distinto a su casa. Salude a su familia y empezamos a cenar... la noche caía poco a poco. Después pasamos a dormirnos, la abracé y ella me sonrió, después fundimos nuestros labios. "Tenemos que repetir lo de hoy" le dije... después, no recuerdo nada más.



Al otro día, nos encontrábamos a primera hora, una vez más listos para adentrarnos a ese gran bosque. Esta vez en compañía de sus hermanos, los cuales no nos habían acompañado el día anterior. Uno de ellos, emocionado, echó a correr y se adentro, detrás de él, salió disparado el otro. Entre tanta gente, hicieron demasiada distancia. Ale y yo corrimos atrás de ellos, pero entre la gente, y después aquellos arboles, perdí distancia, y los peri completamente... me encontraba solo en ese gran bosque. Grite por sus nombres, nadie me respondía... pasaron las horas y no sé que tanto mas... parecían días... me sentía cansado, mas no hambriento... Me sentí en el Limbo de los sueños. Camine durante años... y por fin llegue a un extremo del bosque, donde me encontré con aquellas extensas llanuras con pequeñas partes de nieve... "¡Eso es!", exclamé, "¡Este es el camino el cual tomamos la otra vez para llegar a su casa!" Camine y seguí el camino, para llegar a su casa, sin embargo, no tuve éxito... pasaron varias horas. Tope con el océano y regresé, tal vez estaba caminando en dirección incorrecta. Seguí caminando y no encontré dicha casa... Estaba perdido... Empezó a caer la noche. Un letargo entro en mi. Mire a lo lejos, era una ciudad... caminé hacia allá, con las fuerzas que me quedaban. Una vez ahí, caí inconsciente... no podía mas, necesitaba dormir... comer, llorar.



Me desperté en una camilla, al lado de mi me veía una enfermera atentamente. Mire a mis alrededores... era una ciudad algo pobre, pero llena de gente. El lugar donde nos encontrábamos estaba en medio de todas esas calles, sucio, lleno de porquerías de basura y animales. ¿Alguna vez han visto Bangkok en las películas? Era parecido. Mire mi cuerpo, estaba vestido con una bata. La enfermera murmuro "Está listo doctor". Entonces voltee, y pude ver como trajeron a otras 2 personas, inconscientes. Una de ellas era Alexandra. La mire, y sonreí. "Estas a salvo" pensé. Empezaron a prepararla, la sedaron conectándole una sonda la cual colgaba de la pared y abrieron su boca. "¿Para qué hacen eso?" pensé. El doctor tomo unas pinzas y empezó a quitarle una muela. Reaccioné bruscamente. ¿¡Para que hace eso?! Grité. Trate de detenerlo, pero mis piernas no reaccionaron. Estaba anestesiado, la mitad de mi cuerpo lo estaba, sentí la punzada de la inyección en mi espalda y columna. Poco a poco empezaron a retirarle todos los dientes. "Necesitamos todos los órganos de estos dos" le murmuro el doctor a la enfermera. La desesperación llenaba mi cuerpo de pies a cabeza, no sabía qué hacer, no podía moverme. Voltee a verla, su cuerpo se hallaba desnudo, y listo para abrirla, para empezar a sacarle las entrañas. ¿Qué demonios está pasando? Por unos momentos, mire mis manos, enfrente de mi rostro... no era yo... esto no podía estar pasando. ¡Despierta!

viernes, 29 de julio de 2011

Confesión

¿Recuerdas todo hace 1 año? De cuando veías un letrero en mi frente diciendo: "Acercate".
Era mas que obvio lo que buscabamos los dos... abrazarnos fuertemente, aferrarnos uno al otro.

Sin embargo, nada sucedió. Y todo tiene un por qué.
Tenía miedo, miedo de todo esto. 

Por una parte estaba él. Me imaginaba el hecho de que estabas conmigo solo por despecho. 
Entiendo, realmente lo querías... a eso que las personas llaman "amor".

Por otra parte, seguía él. Nuestra amistad la tomo demasiado en cuenta.
Entiendo,realmente te quería... a eso que las personas llaman "amor".

Realmente no quería meterme en algo que sabía perfectamente no estaba terminado,
eso que hubo entre ustedes dos. Y un par de veces me pregunte so que solemos preguntarnos:
¿Que demonios esta pasando?

Y por mas que te miraba a los ojos, miraba tus labios y tu sonrisa... y el sentir ese
deseo inmenso de decirte y expresarte mis sentimientos, me abstuve... y lo seguí
haciendo mientras tenías daba noches de desvelo. Se que lo mismo pasaba con el.

Y no se como sobrevivi todo este año con esa y muchas mas ideas, esperando que
finalmente cortaras todo hilo con el, para asi susurrarte al odio todo lo que me
haces sentir, sin embargo... algo salió mal. 
Nunca conté con el hecho de que alguien más te haria olvidarlo.
Y ahora estas con ese alguien.
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Ahora que lo sabes, esta es la parte donde lo dejas y vienes a mi lado.
-¿Lo haras?-

No digas más... creo saber la respuesta.

sábado, 23 de julio de 2011

Insomnio

Hoy no pude dormir. Mi cabeza se lleno con la idea de tu ser, pensando en varias cosas, pero la mas importante: ¿Acaso compartiria todas estas ideas contigo?
Tantas cosas que me gustaria hacer, tantas experiencias que me gustaria vivir y con las cuales divertirme y llenarme de felicidad en esta vida... ¿Me gustaria que fueran contigo?

La respuesta es mas que obvia, pero esto solo depende de ti... 
¿Estas dispuesta?

lunes, 18 de julio de 2011

Producto de Mi Imaginación


No lo recordaba, no hasta que tú me lo dijiste, eres un producto de mi imaginación, solo eso. Una simple idea dentro de un cerebro lleno de estas, con cientos de miles de circuitos, y cada uno de estos con cientos de pensamientos, ideas, recuerdos, ideales, sueños, deseos, etc.

Eres un simple ser, creado con mi imaginación, pero como dije, solo una simple idea... Sin embargo, eres la mejor idea que pude haber fabricado. El mejo sueño, el deseo perfecto.

¿Por qué lo eres? La respuesta es simple, porque me encantas... ¿Por qué más seria?
Claro que eres linda, pero con esta imaginación pude haber pensado en alguien aun mas, con medidas perfectas, rostro perfecto, y una voz inolvidable. ¿Por qué no hacerlo? No lo sé, ahora siento que alguien más te fabricó, yo no soy te creador, pero me gustaría ser tu dueño. Tu idea fue insertada en mi mente, yo no tuve la culpa, la tuviste tu, el tiempo y tu. Todo comenzó el día en que te conocí.

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¿Por qué no imaginarme a alguien más? Me pregunté. Tu idea era excéntrica, inusual, una idea interesante, muy interesante diría yo. Tu forma de ser, tu forma de mirar, de sentir, de expresarse... de sonreír, todo eso me atrapó... tomo toda atención. Fue ahí que me encapriche con esa idea, ese ser dentro de mi imaginación, y desde ese momento, pienso en ti todos los días, te imagino minuto a minuto.

Regreso a la discusión. Eres una simple idea, una idea como cualquier otra, de cualquier persona. ¿Desaparecerás ahora que lo sabes? Hazme el favor.

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¿Desapareciste? No es tan simple, no es tan fácil... por lo menos no para mi, y es ahí cuando me percato lo cuanto que me importas. Me aferro a ti, te tomo de la mano una vez mas y te pido que te quedes.
Me haces falta.

Oscuridad

Todo empezó cuando fuimos invitados a una fiesta, no sabía de quien era esta. Mi madre y yo nos dirigimos a esta en nuestro auto gris. Viajamos por las calles de la ciudad, pero fue demasiado raro, pues estas ya no eran carreteras, eras más bien olas las cuales nos llevaban como si fuera una especie de juego dentro de un parque de diversiones, como un Rio Salvaje. A mi lado podía ver las playas y demás lugares exóticos. Exactamente atrás y enfrente de nosotros había más autos. De repente la gente empezó a salir de sus autos y empezó ir con ellos al paso pues las olas y demás se tornaron algo bruscas y trataban de que el auto no se volcara. Hicimos lo mismo. Yo recordé que las ventanas delanteras venían abiertas, y abrí las puertas para que toda el agua que venía dentro saliera. En esos instantes le avise a mi mama que el agua se había metido al auto y todos los papeles y demás objetos que traíamos se habían mojado. Seguimos nuestro camino hacia no sé donde por no sé cuánto tiempo… mi memoria se nubló…
Me percate que era de noche, mi mama manejaba por una estrecha calle… o más bien carretera, pues no había rastro de civilización. Después me percate de que la había, un poco, pues había algunas casas, pero una alejada de otra. Llegamos a nuestro destino. Me baje del auto y a mi lado se encontraba una pequeña pero confortable casa de dos pisos, o mejor dicho, de un piso, planta baja y otro piso. Parecía una casa de ensueño, de esas que hay en EUA e Inglaterra, llena de vegetación y de madera… como las que puedes crear en el juego de los Sims. Arriba, había una zona al aire libre, como un patio en la casa pero al aire libre, saben a cual me refiero, ¿no? En este espacio había varia gente saludándonos… al parecer mi madre y yo las conocíamos, pero no recuerdo quienes eran, pero por la forma en que mi madre me pidió que saludara y la forma en que lo hizo, y lo poco que recuerdo de sus rostros diría que eran familiares. Abajo vi a Carmelita, una vieja amiga de mi mamá, y no dude en saludarla, al igual que su hija, y amiga mía, Fabiola, dos o tres años más grande que yo, la verdad no recuerdo. Saludé a unas cuantas personas más…
Miguel apareció. Me hizo recordar que por esos lugares vivía Karla, y me dio la idea de llamarlas para invitarlas a la fiesta. Yo la verdad no recordaba mucho, no sabía ni siquiera donde estábamos… parecíamos en medio de un bosque, pues la carretera estaba en medio de unas grandes áreas de bosques y la casa solo daba luz, junto con las lámparas que siguen el camino de la carretera. Pero no sé porque sabía yo que Karla vivía muy cerca de ahí. También sabía que Miguel me había dicho eso pues no solo veríamos a Karla, sino más bien por mí, podría ver a Joselyn. Fue entonces que accedí…
Tomé mi celular y le marque a Karla, pues pensaba en invitarla y pasar por ella. Cabe mencionar que por algún extraño motivo conocía muy bien ese lugar y por lo tanto sabía donde vivía Karla, pero dudaba que ellas accedieran, pues no podía dejar de pensar en lo que había pasado en la fiesta anterior con ellas, aquel sábado, con Jesús y Doby. Miguel me paró y se quito de mi vista dándome lugar a otra más. Fue que me percate de que Karla y Joselyn estaban ya ahí. Miguel me explico que ya las había invitado una vez yo había llegado.
Recuerdo que Karla me saludo, llevaba una sudadera blanca. Atrás de ella me saludó Joselyn, la cual llevaba puesta una blusa rosa, con la cual se veía bien.
Fue entonces que nos ofrecieron de comer a un lado de la casa, en una especia de restaurant o fonda, algo desgastada al aire libre cubiertos por techos improvisados con hojas de palmera (Eso me recordó a Acapulco). Joselyn me pidió que la acompañara pues tenía hambre. Entonces entre y nos sentamos, pero recordé que no traía dinero y le pedí a Joselyn que me esperara un segundo. Me paré y fui con mi mamá a pedir dinero, pero las personas que estaban en la entrada del lugar me detuvieron y me empezaron a hablar. Fue raro, pues entre estas personas estaba mi tío Alberto y el director de la escuela, no sé qué hacia ahí ese sujeto…
Voltee y vi que Joselyn ya se encontraba con otro hombre, este Juan Carlos (espero ya sepan quién…). Pude ver que este ya había ordenado lo suyo y lo de Joselyn… Quise hacer algo… pero no pude, pues fue que vi una escena algo doliente… y de mi lado era una escena algo graciosa… pues recuerdo que bromeaban entre ellos, reían y demás, no sé si conmigo o de mi…
Al poco rato nos llamaron. Dijeron que nos iríamos a otra parte. Caminamos. Por la calle pasó un grupo de personas altas corriendo, entre ellas un individuo el cual no parecía humano. No sé quién del grupo se burlo de este último, pero nadie dijo nada. Pude ver que este individuo parecía pacifico, pero no me cupo del todo… Entonces varios empezamos a subir a un transporte, tenía facha de un autobús, pero por dentro no era más que una combi, con solo unos cuantos lugares. Tomé asiento hasta atrás, en una esquina, enfrente de mí se sentó Joselyn con su acompañante, los dos se encontraban hablando muy felizmente… No sé porque convivía con el así… si por que le había caído bien, o por algo mas… Me pregunté por Karla… pero no me preocupé, pues pensé que estaba con Miguel… Recordé haber visto a Jesús por la fiesta, pero tampoco sabía dónde estaba… No me fije quien más venia en el auto, a excepción de Joselyn y su “amigo”…
El auto arrancó. Era de día ya. Entre el viaje, pude ver que al lado de nosotros pasó un auto el cual llevaba a una novia en la parte de adelante. En los asientos de atrás me percate que viajaba una prima mía llamada “Paloma”… era la primera vez que la veía después de 3 años o más… ella llevaba un vestido rojo oscuro, y no me acuerdo de más, pues la escena no duro más de 5 segundos, y ella nunca se percato que viajaba en el auto de al lado… Fue entonces que me percate que esta fiesta era una boda, pero nunca supe quien era la Novia o Novio…
Entonces nos paramos en una calle muy transitada. Un sujeto se bajo del transporte. Miré atentamente a donde se dirigía. Paso por un grupo de policías y entro en una pequeña tienda. Aun dejándose ver me di cuenta que este hizo un movimiento brusco y corrió hacia el auto mientras los oficiales miraban a todas partes y varios se percataron de este, pero no del todo…
El subió al auto con dos litros de leche… los había robado. Yo pensé “¿Por qué arriesgarse así por dos litros de leche?” Me percaté que tenía una herida en el brazo… Nunca supe el porqué lo hizo… los oficiales nos empezaron a seguir en motos torpemente, pues mientras lo hacían, pude ver en sus rostros que dudaban si hacerlo o no, pues parecía que no sabían perfectamente a donde había ido el ladrón…
El tráfico nos paró. Sabía perfectamente que si los oficiales nos detenían y veían a este sujeto, nos detendrían a todos. Le pedí que se bajara del auto mientras los oficiales aun estaban lejos y que corriera, y fue así como lo hizo, pero antes le pedí que se llevara lo robado…
Segundos después un oficial se nos acerco y abrió la puerta. Para mi desgracia, me di cuenta que un litro de leche estaba entre mis piernas, pero no me quedo de otra que actuar naturalmente…
El oficial nos pidió nuestros nombres e identificaciones y nos hizo bajar del automóvil. En esos momentos sentía un coraje inmenso, pues pensé en Joselyn y Karla (Esta última a la cual me había percatado que también viajaba con nosotros). Me enoje conmigo mismo pensando en ellas dos, pues en la anterior fiesta Miguel y Yo habíamos hecho que la pasaran mal… y ahora en esta fiesta aquel sujeto, que no sé porque sabía que su nombre empezaba con “S”, había arruinado esto… Pensé en otras cosas, como por ejemplo, que no llegaríamos a la boda, o que iríamos a parar a la delegación… pero… ¿Por qué? Si después de todo no habíamos hecho nada… pero esa leche entre mis piernas decía varias cosas…
Empezó a oscurecer, y con la idea de llegar a la casa para la fiesta una vez más, empezamos a caminar, pues nos habían confiscado el auto donde viajábamos… entre que caminábamos no sé cómo me entere que al ladrón lo habían capturado metros cerca de donde nos habían detenido y pensé el que estaría pensando ese sujeto al quedarse por esos lugares en vez de correr lejos… Pero lo más raro es que este había desaparecido… Me acorde de aquel “individuo” de tiempo atrás… no sé porque lo relacione…
Completamente noche. Me percaté de que había casas en el lugar a comparación de la noche anterior. Ahora estas tenían las luces prendidas y se veían los jardines y demás cosas con las cuales estas estaban adornadas… parecía que estábamos en EU, por la forma de las casas…
Una vez más pasó ese extraño grupo de sujetos altos, una vez mas estaba ese individuo. Ese mismo sujeto el cual se había burlado de aquel ser, empezó a hacerlo una vez más, pero mi mente me dijo que no era el momento, y le empecé a gritar a este que no lo hiciera… pero este no se detuvo.
Fue entonces que ese ser se detuvo y le dio una bofetada a este chavo, el cual salió volando metros atrás. Entonces empezó a atacar a todos. Solo vi como mataba a unos cuantos, pero mi miedo me hizo el correr a la casa, la cual estaba sola. Entre corriendo y subí a un cuarto, y por la ventana pude ver el ataque. Por la forma en que actuaba, me di cuenta que “el” podía pensar. Entonces me di cuenta que esta cosa se dirigió a la casa, y me exalté, pero me di cuenta que la pasó a un lado de ella. Atrás de la casa era solo bosque… me pregunte si acaso sabía que yo estaba en la casa y pensaba entrar por la parte de atrás o entonces porque había hecho eso… no tuve tiempo más para pensar y salí corriendo. Cruce la calle, donde había varios cadáveres y gire la mirada. Solo pude ver como ese “ente” se desvanecía entre las sombras del bosque. A mi lado estaba Maldonado. No sabía cómo había sobrevivido al ataque de esa cosa o si apenas había llegado al lugar, pero me dijo lo mas escalofriante que pude haber escuchado en ese momento. Me explico que Karla y Joselyn se habían adentrado al bosque, y detrás de ellas estaba aquel ser. Me sobre exalte. No tenía ni la más mínima idea de que hacer. Empezamos a escuchar gritos, me percaté que eran los gritos de Joselyn y Karla, y por este lado de la calle los empezamos a seguir corriendo. Corrimos varios metros, y de un momento a otro no sabía si corríamos tratando de seguir a Joselyn y Karla, o corríamos por nuestras vidas… entre que corríamos, Maldonado me indico que Marcela estaba varios metros delante de nosotros. Me refiero a Karla Marcela. Solo veía su difusa sombra entre un extenso parque oscuro en el cual ya nos encontrábamos corriendo, mientras que del otro lado se escuchaban aun los gritos. Seguían corriendo. Fue entonces que no supe que hacer, si correr hacia mi izquierda, a por Karla y Joselyn, o correr a mi derecha… ¿Por qué a mi derecha? No sabía… Solo sé que Maldonado y Yo compartíamos la misma idea…
Entonces con unas lagrimas en los ojos y unos bocados de aire desesperante corrimos hacia la derecha. Marcela había desaparecido, no sabíamos dónde estaba, solo sabíamos que había girado igual a la derecha. Parecía que la estábamos siguiendo. Llegamos a una oscura calle, y nos topamos con un gran perro Alaska. Nos empezó a ladrar y demás, pero este estaba amarrado… En ese momento supe que era uno de “ellos”.
Maldonado y yo empezamos a hablar con él, le dijimos de los sentimientos de los humanos y demás, no sé por qué… Maldonado prendió una lámpara y alumbro atrás del perro, y en ese lugar había docenas de lobos encerrados. Este le dijo al perro que viera, como ellos tenían un instinto asesino hacia nosotros, pero los lobos hablaban demasiadas cosas hacia el Alaska tratando de llevarlo a ellos… no sé cómo, pero Maldonado logro convencerlo… Entonces lo desencadeno y corrimos los tres de regreso. Fue entonces que me percate de que “aquel animal” ahora nos quería ayudar, a pesar de que fuera uno de “ellos”. Llegamos a la mitad de la calle principal, aun se escuchaban los gritos de nuestras amigas, y fue entonces que mandamos al Alaska a atacar, y este se adentro al Bosque… no escuchamos nada… solo silencio…
Pareció que estábamos solos, empezamos a caminar… los grandes árboles que estaban alrededor de las calles hacían más oscuro el lugar, y las luces de las lámparas que estaban por todo el lugar parecían algo apagadas, no sé porque, creo que eran esos grandes árboles… Me di cuenta que buscábamos algo o a alguien, no se a quien o que…
Estábamos en una pequeña glorieta. Oscura… No sabíamos ya a donde ir, solo… queríamos encontrar a alguien… Fue entonces que vi una rápida silueta entrar a un edificio. Yo corrí hacia aquel edificio y Maldonado atrás de mi… tal vez el había visto lo mismo que yo…
Al seguir con la mirada esa silueta me percaté de que se trataba de una mujer. Entramos al edificio y solo pudimos ver como “esta” subió las escaleras rápidamente… Nunca pude verla, pues siempre estuvo de espaldas, pero por su peinado, el cual pude ver perfectamente, supe quien era…
Se escuchaban pasos y ruidos dándonos a entender que ella subía rápidamente por el edificio… Maldonado quiso seguirla, pero algo dentro de mí hizo detenerle. Le dije que lo mejor era que nos fuéramos… y así fue…
Salimos del edificio. Fue entonces que un dolor me abrazó. Mire a Maldonado con unas cuantas lágrimas y le grite que era ella, era Joselyn, no había duda, era ella, por su peinado… Maldonado quería quitarme la idea y convencerme que no lo era, pero yo sabía perfectamente que era ella… o bueno, por lo menos lo que alguna vez fue… pues sabía perfectamente que ahora no era mas Joselyn…
Corrimos, dejamos aquella parte de la ciudad. Entramos donde estaban los suburbios y grandes avenidas transitadas por un centenar de autos. El gran perro Alaska se nos había unido, pero no sabíamos que había pasado concretamente… Al querer cruzar una avenida, un motociclista al lado de nosotros nos siguió, me percate que era otro de “ellos”. Corrimos e hicimos que un coche lo embistiera… su cabeza aun dentro del casco salió volando y giró por los suelos… el Alaska se lanzo contra él y empezó a comer lo que había dentro de este… fue una escena algo desagradable… me percaté de que aquel animal aun tenia la parte asesina de “ellos”…
Fue entonces que vi a Jesús… y corrí hacia él. Este giró su cabeza y vi que tenía unas ojeras algo raras… llevaba algo en su rostro color rojo oscuro…
Le pregunte desesperadamente por Karla… o por Joselyn… no contestó nada. Abrió la boca, pero no para contestarme, sino para decirme que se había unido a ellos… que era lo máximo…
Yo me asuste. No sabía qué hacer. Sentí miedo de aquel al cual considere mi mejor amigo… pero aun era un poco razonable…
Lo miré y le dije que estaba mal… que al poco tiempo se daría cuenta que era lo peor ser uno de ellos. Le dije que se preguntara el porqué era de noche y la noche con ellos… le dije que dentro de poco su ser no resistiría la luz… Paso el tiempo…
Era de noche y yo me encontraba en un auto, con un tráfico tremendo. En la banqueta pude ver a mi amigo demacrado, destruido, quejándose de las luces de los autos que le apuntaban… pensé entonces en lo que le había dicho… este empezó a comportarse violentamente… detrás venían otros cuantos… el los empezó a agredir… se tiraron al suelo y demás.
El auto avanzo y la calle se hizo más estrecha. Pasamos por un orfanato. Mire por la entrada. Una reja. En ella una mujer con su hijo. Varios de “ellos” aun no por completo en si…
El camino se hizo más angosto. Baje del auto pues era la única forma de seguir adelante. Sabía que alguien más me acompañaba pero no sabía quién era… solo sabía que me seguía…
Pude ver varios más de “ellos”. Ya no parecía la ciudad, sino mas bien el subterráneo de esta… seguí caminando…
Vi tantos rostros tristes y dolientes… niños, ancianos y demás… con la carne fétida… con varias heridas, ojeras, sangre… no se comparaba a los agujeros llenos de drogadictos que hemos visto en fotos y videos… era una escena más triste… Varios de ellos empezaron a mostrar signos de violencia ya… otros estaban matándose… pero no paré, seguí caminando… Llegué a unas vías de metro. Baje a ellas tratando de no tocarlas y electrocutarme. Llegue hasta el otro lado y seguí caminando… solo quería salir de ahí…
Mientras tanto, el mundo se caía en mi cabeza. Pensaba un mapa mundial con países en guerra y batallas dentro de estos, pues creo haber escuchado esas noticias, no sé donde… no sé por qué estaba pasando todo esto… o más bien si sabía, pero no quería pensarlo… Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Rusia…, guerras no entre esos países, sino con ellos mismos… supe que era un caos total ocasionado por “esos seres”…
Camine aun mas… me topé con otras vías, las cuales cruce igual que las anteriores… gente muerta… devorándose unas a otras… o por lo menos quería creer que eran personas aun… Fue entonces que me tope con una oscuridad… no había vuelta atrás… pensé… ¿De quién era esa fiesta? ¿Por qué no me había quedado en aquella casa? No lo sabía… aun tenía en mi cabeza a Joselyn… y a aquel “animal” que alguna vez tuvo ese nombre… ¿Por qué no subimos a ese edificio?... quise voltear para saber quien estaba atrás de mi… pero no pude hacerlo… solamente mire como todo se tornó oscuro… no había vuelta atrás…

domingo, 17 de julio de 2011

Tus Labios


"Acercate Más Me Has Dicho, Se Que Tu Buscas Lo Mismo"
"Yo Se Que Lo Has Pedido, Muestrame El Camino"
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"Ya Vivo Sediento De Tus Labios"

jueves, 14 de julio de 2011

Asfixia

Ojalá y ella te tomara del cuello, y lo sujetara fuertemente... lentamente hasta que tu alma se desvaneciera por completo de su corazón, dándome una entrada para poder abrazarlo cálidamente.

sábado, 25 de junio de 2011

Black Logic

"Entre mas te acerques... entre mas la busques o convivas con ella,
la relación se tornara mas interesate, mas divertida... mas estrecha"

Usando esa misma logica podemos decir entonces:

"Entre mas te apartes... entre menos la busques o la tomes en cuenta,
la relacion se tornara aburrida, indiferente... cada vez mas lejana"

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¿Puedes deshacerte de esos sentimientos de esa manera?
¿Destruir ese puñado de sueños y deseos que conservas?


jueves, 23 de junio de 2011

El Amor No Basta - Capitulo X

El Fin De Todo Amor

Pasaron 10 años. Nunca me volví a enamorar. Me volví una persona algo fría. Nunca más supe de ella…


Aun la tenía en la memoria, sin embargo su imagen era algo difusa… pero su voz era exactamente a como fue aquel primer “Hola” que salió de su boca y paso por mis oídos…

Esa tarde conducía. Empezó a llover. Las gotas de lluvia parecían tener algo ese día, pues empezaron a golpear fuertemente las ventanas del auto.

Cerré la ventana de mi lado del auto. Antes de que pudiera finalizar la acción, entraron algunas gotas. Me percaté que una había caído en mi bolsillo. Metí la mano. Me topé con aquella carta… Vi que algunas letras habían sido corridas a causa de aquella pequeña gota…

-¿Acaso importa?- exclame

Al alzar la mirada, me percate que un semáforo se encontraba delante de mí, el cual marcaba alto. Un auto gris pasó enfrente de mí, lo embestí.

Los dos autos dieron varias vueltas en la cera y quedaron juntos al finalizar el accidente. Perdí el conocimiento…

“Silencio… solo eso”

Pasó no se cuanto tiempo. Despierto... Me percato de que mi auto se encuentra completamente destrozado y volcado. Trato de salir, sin embargo la sangre en mi rostro me tapaba la vista. Me doy cuenta que mis piernas están rotas…

Al colocar mi pecho en el suelo, siento un  gran dolor. Varias de mis costillas estaban destrozadas. Escupo sangre. Trato de salir del auto. Mi brazo izquierdo no responde. Trato de gritar, sin embargo mis gritos son muy bajos. Tengo la quijada quebrada. Escucho el sonido de una ambulancia. Parece estar cerca del lugar. Miro por la ventana. Veo un grupo de personas. Debajo de ellas se encuentra un cuerpo con una manta blanca encima. Me doy cuenta que es el chofer del auto al cual había embestido…

De repente siento como una mano toma la mía y me jala fuertemente, así sacándome del auto. Un sujeto me pone una mascarilla de oxigeno. Respiro lentamente. Vuelvo a mirar a aquella persona.

Sigue tirada, en el suelo, a no más de tres metros. Me doy cuenta que un brazo sobresale de la manta blanca, y esta no lo cubre. Veo con dificultad su mano. Sostiene un libro llamado “Pasión en las Sombras”…

Miro al cielo… la vista se nubla…

Me empiezo a arrastrar, los paramédicos tratan de detenerme, pero yo en mi afán de llegar a aquel libro, me sigo arrastrando…

Llego a su mano. Quito el libro de ella. Lo abro. Cae un trozo de papel…

Lo leo atentamente con mi mirada llena de sangre…

“Te Amo Javier.

Att: Alejandra”



Una sonrisa sarcástica se pinta en mi rostro. Unas lágrimas de sangre caen al suelo. Pienso en esas letras, pienso en esa mujer…

Mis ojos se cierran… Es el fin…


FIN

El Amor No Basta - Capitulo IX

Porque El Amor No Basta

Entré a la casa. Encontré todo completamente apagado. Traté de encender la luz de la sala, sin embargo no paso nada. Me las ingenie para llegar a los fusibles de la estructura, y para mi sorpresa, estos estaban apagados.


Una vez encendidos empecé a prender todas las luces de la casa y a buscar a Alejandra por todas partes.

-¿Dónde estás Alejandra?- gritaba

Sin embargo solo el silencio me respondía.

Busque en todas las habitaciones… no encontré nada.

-¿Qué demonios pasa?- me pregunte

Seguí buscando. Vino a mi mente la biblioteca. Me dirigí a ella.

Al entrar vi que la habitación estaba perfectamente ordenada. Vi que la grabadora marcaba el Disco numero 5. Apreté el botón de reproducción.
Mis odios se deleitaron con la música de Mozart. Seguí buscando. Encontré una nota que decía lo siguiente:

“Para una persona especial.

Siempre supiste el cómo hacerme feliz, como cumplir mis caprichos y mis sueños. Fue fantástico conocerte.

Tengo perfectamente grabada en mi memoria el día en que te conocí. Los libros y la escritura hicieron que nos conociéramos y nos adoráramos el uno al otro, y ahora, con estas mismas me despido…

Estoy consciente de lo que sientes por mí, pues desde el primer día en que te vi, mi garganta sintió algo al escuchar tus pasos… siempre supe quien era el autor de esas flores… siempre supe el que sentiste por mi…

Sin embargo, no todo es el fin, pero tampoco todo es para siempre…

Finalmente, solo me queda decirte... ”

Ahí terminaba la carta… el otro pedazo restaba. Parecía como si hubiera sido arrancado… No supe que hacer. Me quedé pasmado. Me senté en una silla y ahí estuve toda la noche…

Al amanecer salí desesperado de la casa. Busque por toda la ciudad a Alejandra. Quería preguntarle a sus conocidos, pero… ¿Qué conocidos? Nunca tuve el gusto de conocer a sus amigos o demás… ni a su familia…
Pregunté a los vecinos. Dijeron que no sabían a donde había ido, que solo tomó un taxi y se fue…

En ese momento recordé la foto que estaba en el escritorio de mi cuarto. Recordé que aquel sujeto de la foto era nada más y nada menos que aquel hombre el cual besó a Alejandra aquel día.

Lo busque, sin embargo nunca lo encontré… y así pasaron días, meses y años… nunca volví a saber nada de ella… y poco a poco mi vida volvió a ser la misma vida que tuve antes… solitaria…

Hasta que un día… pensé que la había olvidado…

El Amor No Basta - Capitulo VIII

Cuando Se Retiene Al Amor

Aquella tarde, me encontraba en la ciudad junto con Alejandra. Tuvimos una cita como las anteriores y platicamos sobre nuestros intereses comunes.

-¿Qué te parece Mozart?-

-Muy buen compositor- respondí

-Para serte franca, es mi autor favorito de música clásica-

-El mío también- exclamé no por ser presumido ni para poder tener otra cosa en común, sino porque era verdad. Desde que era un niño, siempre me fascinaron las obras musicales de Wolfang Amadeus Mozart…

Platicamos una tarde completa… ¡Que digo una tarde! ¡Decenas de tardes completas! Todos los días, todas las tardes y toda una vida…

El tiempo pasó demasiado rápido para mi, y cuando me había dado cuenta, corría Noviembre… esto me hizo pensar en lo tanto que habíamos pasado juntos y demás…

-Nueve meses…- pensé

Y fue así… llegué a mi casa y miré el calendario.

-¡Nueve meses!-

Entonces me acosté en mi cama y miré el techo detenidamente, en el cual se encontraban un centenar de fotos.

Las miré y sonría aun mas con cada una, pues todas estas tenían algo en común, tenían a Alejandra en ellas, ya sea ella sola o acompañada por mí.

Todas y cada una eran de cada día que pase junto a ella, la mayoría, con un helado, pues casi todos los días íbamos a por un helado.

Fue entonces que una de ellas me llamo la atención. Me pare sobre mi cama y tomé la foto. Me senté en el escritorio y la miré detenidamente.

Me di cuenta que en ella, como en unas decenas más, nos encontrábamos los dos abrazados comiendo un helado. Pero lo que me llamó la atención fue el hombre que se encontraba a nuestras espaldas. En ese momento mi mente me hizo recordar que en alguna parte había visto a esa persona, pero desgraciadamente no recordaba de donde o cuando le había visto.

No le tomé más importancia, deje la foto en el escritorio y fui a dormir.

Al día siguiente, en la madrugada aún, tome un baño y me hice el desayuno más exquisito que yo mismo me pude haber preparado hasta ese entonces, pues daba la casualidad, que desde hace mucho tiempo había días que probaba desayunos que eran una delicia para mi, pues estaban preparados por las manos de aquella mujer, Alejandra, la cual tenía un don en el arte culinario…

Al terminar, salí de mi casa y me dirigí a casa de Alejandra, a darle una sorpresa…

Al llegar, toque a la puerta. Silencio…

Ella siempre dejaba una llave en la maceta de al lado, la cual tomé y use para entrar. No era la primera vez que lo hacía, pero si la ultima…

Algunas veces...

Algunas veces me percato del veneno que eres para mi, con esa mirada que me mata.
Algunas veces recuerdo lo tanto que espero mirarte a esos mismos ojos.

Algunas veces me gustaría simplemente olvidarte.
Algunas veces me encanta recortarte.

Algunas veces me muero por verte y abrazarte fuertemente.
Algunas veces muero cada vez que me abrazas.

Algunas veces aquel beso me trae una felicidad incomparable, me alegro que haya pasado.
Algunas veces ese mismo beso me vuelve infeliz... mejor no hubiera sucedido.

Algunas veces preferiría nunca haberte conocido.
Algunas veces me hubiera gustado hacerlo en otra vida.
Algunas veces me encantaría que nos conociéramos mas.

Algunas veces... me gustaría gritarle al mundo lo tanto que me encantas.
Algunas veces... prefiero quedarme callado, para no hacerme mas daño.
Algunas veces... solo lo expreso en textos... como ahora.

¿Alguna vez has pensado o sentido lo mismo?

sábado, 18 de junio de 2011

Sobrevivir


Fue que estábamos en mi casa. Era una gran reunión familiar y de amistades de esta. Demasiada gente para un pequeño departamento como el mío. Todo mundo reía y platicaba.
Recorrí la casa, y por todas partes veía gente conviviendo, de todas las edades, conocidos nuestros o lejanos familiares, aunque también muchas personas en mi vida las había visto.
En ese momento recibí una llamada. Eran mis amigos, me invitaban a Xochimilco. Era de noche, pero no era broma, en realidad me invitaban. Fue que cauteloso me le acerque a mi mama para pedir permiso. Ella se encontraba con unas amigas y mi tía. Le pregunte, a lo cual accedió sin peros. Eso me sorprendió demasiado. Tomé mis llaves y mi cartera y me fui.
Tome un transporte y llegue al lugar citado. Ahí estaban todos. Tomamos un camión y empezó el viaje. Yo, como siempre que viajo, me senté en una ventanilla y sin hacer caso a los demás, mi vista se fijo en esta viendo el exterior y el cómo recorríamos la ciudad. Les recuerdo que era de noche, así que mi vista se deleitaba con cientos de luces, de autos, de establecimientos, lámparas y demás. Después de un momento, me dormí.
Al despertar, noté que solo nosotros veníamos en el camión, uno de nosotros venía conduciendo, nos habíamos pasado el destino y viajábamos más aun. Me comentaron de un pequeño pueblo para pasar el fin de semana, no entiendo él porque querían ir a ese lugar, pero accedí.
Viajamos por un rato más. Fue entonces que llegamos a un lugar donde había demasiada gente, así como una especie de caseta, autos estacionados, vendedores ambulantes así como personas comiendo. Era de tarde ya. Hace 1 día que habíamos empezado a viajar. La gente miraba nuestro transporte, nos miraba por nuestras ventanas. ¿Qué pasa con ellos?
No nos detuvimos ni nada. Al final de esta había dos caminos. Los dos llevaban a nuestro destino, sin embargo, tomamos el equivocado. Era un gran bosque frondoso, lleno de ramas, piedras y un camino muy mal hecho. El camión iba rápido, y nuestro chofer, que no recuerdo quien era, evitaba todo obstáculo para llegar rápido. Después de un tiempo, vimos que no encontrábamos final a este camino, a lo cual nos empezamos a preguntar él porque habíamos tomado este camino y no el otro, el cual era una carretera común y corriente. Todo había sido impulso del chofer y otros más.
Empezó a hacerse de noche, a lo cual un miedo interno nos acechó, y al no saber si el final de este camino estaba cerca, más bien, el camino era incierto, no sabíamos cuando o a donde llegaríamos. Pedimos todos regresar a la caseta, y así tomar el otro camino.
Se hizo de noche, pareciera que el bosque nos miraba… que “algo” había entre todos esos árboles. El chofer aceleró. Mis ojos me pesaron, me dormí. Pasaron un par de horas, y al despertar, estábamos llegando a la caseta. Todos venían callados. Salimos del camión y nos deshicimos de él, consiguiendo así un auto. Todos nos dispersamos, para así comer y beber agua, y seguir con nuestro viaje. Yo y otros 2 nos quedamos en el auto. Uno de ellos nos invito a salir de este para comer los tres. Yo les dije que no era buena idea, algo en mi interior me decía que no era buena idea. Sin embargo salimos. Uno hizo cola para comprar comida, pues esta era muy grande. Yo sin embargo, no quitaba el ojo de encima de nuestro auto. Fue entonces que vi a 2 mujeres acercarse a este. Les comente a mis compañeros sobre el suceso, a lo cual no le dieron importancia. Mire de nuevo, y vi que lo trataban de abrir, les comente una vez más, pero su hambre era más que su razonamiento. Vi que estas forcejearon para abrir la puerta, y fue entonces que tome del brazo a uno y corrimos hacia el auto, y justo cuando ellas abrieron el auto y entraron, nosotros alcanzamos a entrar, impidiéndoles que se lo llevaran. Todos empezaron a llegar. Nunca supe de que hablaron ellas y mis compañeros, sin embargo, se quedaron con nosotros. Estábamos un poco llenos en el auto. Apenas y cabíamos.
Entonces decidieron irse lo más pronto posible de ahí. Yo estaba en la parte de adelante, como copiloto, y justo al lado mío otro más, en el auto, íbamos 3 enfrente y 5 atrás. Íbamos muy llenos. Abrí la ventanilla. Todos los pasajeros empezaron a despedirse de no se quienes afuera del auto, por lo cual cada quien estaba en su rollo. Note algunos rostros familiares, conocidos. Estos me dijeron adiós cuando pasaban cerca de la ventanilla. Entre todos estos rostros vi a mi mama. ¿Qué hacía ella aquí? Se acerco a mí y me dio 3 pequeñas lámparas en la mano. “Las vas a necesitar” me dijo. No entendí exactamente que me quiso decir, pero algo en mi interior me dijo que era verdad. Tome las 3 y las guarde en mi pantalón junto con unas pilas que tome de la guantera del auto. Y sin más, me dijo adiós. Sentí algo en mi interior. Como un “adiós” para siempre, sentí que nunca más la volvería a ver. Empezamos a arrancar, cuando de reojo vi a Rocío, mi profesora de inglés, y le pedí al conductor que se detuviera. Le llame y la salude, ella me comento varias cosas, que se me hicieron importantes. Entonces, la note algo alterada. La gente empezó a correr, nunca supe el motivo. En el auto todos gritaban que nos teníamos que ir, que no podíamos estar más ahí. Rocío tomo un pequeño niño, de alrededor 1 año y meses y me lo dio. Me dijo que me lo llevara. Entonces arrancamos. Yo sorprendido, sin aliento, solo mire a Rocío mientras nos alejábamos. La gente corría sin rumbo. Tratábamos de evitar a todos los posibles para no arrollarlos con el auto. Fue que en ese momento tomamos el camino de la izquierda, a diferencia del anterior, que era el equivocado. Miré al pequeño dormir entre mis brazos. Se me era familiar… muy familiar.
Pasaron un par de horas y llegamos a nuestro destino. Nos adentramos a una gran construcción. Era una especie de centro comercial, dentro había habitaciones, por lo cual pensé en un hotel, además de un hospital. En ese momento dormimos.
Al otro día, lleve al bebe a la parte del hospital. En ningún momento lo solté, la gente no me daba confianza. Una amable enfermera me dijo que necesitaba darle de comer, y la seguí a lo que pensé seria el comedor del lugar. Llegamos a este y vi un plato con pocas verduras y sopa. A mi lado otro plato de igual forma, que sabía que le pertenecía a alguien más. Entonces ella llego y deposito un recipiente con muchas verduras, y me pidió que sirviera todas las que quisiera y pudiera en el plato para el bebe, el cual me había pedido dejarlo sentado en la mesa, al lado mío. Deposite varias verduras en el plato. Ella se acerco y puso encima un extraño polvo. Me pidió que observara, a lo cual hice caso. Note como las verduras y la sopa se acababan, eran consumidas, solo quedaba una calabaza en medio. Me sorprendí al ver el hecho. Ella me explico que era una sustancia que prácticamente hacia juntar todas las verduras y sus vitaminas en una sola, y así, solo tendría que darle de comer esa única al bebe, y evitar darle un plato entero. Dude sin en darle ese platillo al pequeño… -------

------ Abrí los ojos. Note que estaba en la parte de pacientes del lugar. Vi a varios dormidos, otros recostados. El ambiente era algo… frio… melancólico… serio. Cada cuarto era para un paciente, eran cuartos con cama, tele y armarios. Me llamo la atención algo. Unos pacientes recién llegaban. Su esposa se encontraba en mal estado, o eso pensé al verla. El solo la miraba. Los pusieron en un cuarto y a ella en la cama. A él lo mire con una cara de angustia, de desesperación. Desde lejos observe la escena. Mire en su mano una herida. Se percato de mi curiosidad, a lo cual gire la cabeza y después el cuerpo y me fui.
Por ningún lado encontraba a mis compañeros. Imagino ellos estaban en su rollo, divirtiéndose o pasándola en alguna parte del pueblo, o de esa gran plaza… lo ignoro.

(*) Aquella mujer era una mujer algo acabada, sin embargo, si no tuviera esas ojeras y esos defectos en la piel, sería una mujer muy linda. Se sometió a unas operaciones y no sé qué tanto. Al finalizar, quedo hecha un ángel. Busto muy lindo y firme, un pelo largo y dorado, realmente hermoso. Unos labios de envidiar, carnosos y perfectos. ¿Qué fue lo que le hicieron? Es hermosa.
Pequeñas escenas me llegan a mi cabeza. Ella caminaba sola por la noche, en alguna parte del pueblo. Era una calle muy oscura y llena de basura. Dos sujetos llegaron y la atacaron. No recuerdo más después de ahí. Mi siguiente recuerdo es su cuerpo, destazado, en un contenedor de basura. La encontraron porque su cabeza se asomaba de este. ¿Por qué le paso eso? (*)

Al otro día desperté. Me moví por los pasillos del hospital, a lo cual vi que llevaban en una camilla una bolsa de deshechos o residuos biológicos llenos de sangre. Por alguna razón sabía que había dentro… o más bien, quien estaba dentro de esa bolsa. Pensé durante unos momentos más. Mi mente se colapso unos segundos.
Después de unos minutos. Recupere el aliento. Pensé y camine un momento. Fue entonces que me encontré con una vista al cuarto de los pacientes de ayer. Ella seguía acostada, él la miraba, sin embargo, él se veía muy mal. Ella lo tomo de la mano, a lo cual pensé que ella se encontraba mejor. La mirada de él solo se fijaba en el suelo. Sujeto fuerte la mano de ella, mientras trataba de ocultar su otra extremidad. ¿Pero que le ha pasado a esa herida? ¿Acaso se ha infectado? Debería pedir que revisen esa mano.
Salí un momento, y me senté no se cuanto tiempo. Pensé en esas verduras, pero por más que trataba de recordar, no sabía el porqué había ido por esas verduras, o para que me las habían dado. Mi curiosidad me hizo regresar a donde estaba esa pareja. Al llegar, mi sorpresa fue que el ya no estaba con ella. Lo busque a lo cual quede aun más sorprendido. Se encontraba en un cuarto, internado. Pensé entonces en esa herida. ¿Cómo se la habrá hecho? ¿Qué se la habrá hecho? Lo miré durante un momento. Se notaba con una fiebre como nunca antes había visto. De repente su cuerpo se torcía involuntariamente. Llego un médico y le dio un sedante.
Se hizo de noche. No dejaba de pensar en ese sujeto. Menos aun en esa herida. Mis ojos cerraron y me quede dormido.
Al otro día, desperté, y busque a la mujer que se hallaba internada. Ella estaba completamente recuperada, de pie. En su cuarto vistiéndose. Entonces salió y pidió visitar a su esposo, a lo cual la recepción le comento que no era posible. Sabía que algo andaba mal. Algo pasaba en ese lugar, algo malo… muy malo. Ella se acerco al cuarto de su esposo, y vi en sus ojos la intención de entrar, a lo cual me entro un miedo, y corrí y la tome del brazo. Le pedí que no entrara. Ella me miró. “¿Quién eres?” Me pregunto. No supe responder, solo insistí en que no entrara, que era peligroso. Ella se asusto y me empujó. No supe que hacer… me quede sin habla. ¿Por qué habría de asustarse de mí? Entonces me fui corriendo. Algo malo iba a pasar.

(*) Ella entro al cuarto de su esposo, sin que nadie se enterara. Entonces lo vio y empezó a llorar. Los ojos de él estaban abiertos, mirando el techo. Su cuerpo tenía pequeñas convulsiones. Tenía un sedante conectado en sonda, a lo cual ella lo desconecto. Paso un momento. El dejo de respirar. Cerró los ojos. Ella se acerco y lo abrazó. De repente la mano de él se empezó a mover y escupió sangre. Ella se asusto y dio un salto hacia la pared. El la miro y se le lanzo encima mordiéndola. Después se levantó y corrió a la entrada. Salió del cuarto y de la misma forma, ataco a una enfermera. Se puso de pie y corrió. De fondo la gente empezó a gritar. Del cuarto donde se encontraba, salió su esposa, o bueno, el cuerpo de su esposa, pues ya no era más ella. Esa mirada de rabia, ese instinto animal… ya no era más ella. Segundos después se levanto la enfermera, de la misma forma. Corrieron. (*)

No sabía si regresar al lugar. Sabía que algo raro pasaba. Recordé las palabras mi mama y mis lágrimas internas. Me sentía solo. No sabía qué hacer. A lo lejos, en alguna parte del pueblo (que más que nada parecía ciudad, pues era muy grande) se escuchaban gritos. Mi mirada se quedo pasmada en el suelo. Mi mente se hallaba confundida. Yo estaba lleno de miedo. Fue entonces que corrí a buscar a mis amigos.

(*) Era un taller mecánico. Varios negros trabajaban ahí. Uno de ellos se encontraba arreglando un auto cuando unas pisadas se escucharon atrás de él. Era uno de sus compañeros, lleno de sangre, con esos ojos rojos. El se asusto, y se levanto para tratar de ayudarlo, sin embargo, este lo ataco mordiéndolo por el cuello. Empezó a gritar. Entonces, otro llegó y con un tubo golpeo al atacante. Lo empezó a patear y a golpear con este. Mientras tanto, el que había sido atacado convulsiono y se levanto, de igual forma, como los otros. Se lanzo sobre su defensor, provocando que este soltara el tubo de sus manos. Después el otro se levanto y se lanzaron los dos sobre él. Este se lanzo en unos deshechos mecánicos, metiéndose entre los fierros y la basura, tratando de evitar sus rasguños y mordidas. Uno de ellos tomo un artefacto y lo lanzo sobre el asustado trabajador. El artefacto exploto provocando una gran descarga eléctrica, así matando al sujeto entre los tubos.
Justo esa mañana, a este le habían pedido construir este artefacto. No sabían muy bien su uso, pero la energía que podría crear, era muy potente. (*)

Los encontré. Les dije lo que pasaba, a lo cual ellos me comentaron que habían visto cosas similares, por lo cual habían corrido a ese lugar. Discutimos durante un momento, en lo que podría ser. Una especie de infección pensamos, que se transmite a través de las mordidas, como aquellas películas de zombis que habíamos visto.
Corrimos, y nos detuvimos en una gran avenida, donde había mucha gente reunida. Era una especie de manifestación a lo que estaba sucediendo, culpaban al gobierno, a las autoridades, y sus estúpidas investigaciones y experimentos científicos. Entre la multitud, me tope con mi primo Ángel, el cual estaba vendiendo unos comics de DC, de esos que son difíciles de conseguir.
Nos dirigimos de nuevo a esa gran plaza, o centro comercial, nunca supimos realmente lo que era, y una en la entrada, nos metimos corriendo, pero cautelosos, esperando no hacer ruido o algo para llamar a alguna de esas criaturas. Fue que uno de ellos nos vio, entonces corrimos, deprisa, buscando donde meternos. Fue que entramos a un cuarto de esos donde colocaban a los enfermos, y nos encerramos. Los golpes de aquellos “seres” se escuchaban fuertemente en la puerta, la cual tenía pequeñas partes de vidrio, muy resistente, pero sin embargo, nos podían ver por estos, y nosotros a ellos. Veíamos sus gestos, sus movimientos… la sangre que escupían de sus bocas y esta quedaba impregnada en la puerta.
Pusimos atención en aquella habitación. Pude ver como en la cama se encontraba aquella mujer que había cuidado a su esposo. Pero no eras mas una humana. Era una de esas criaturas. Esta nos trato de atacar, a lo cual corrimos dentro de la habitación. Sin embargo, otro de ellos salió de una puerta y me lanzo por los aires cayendo en el suelo. Entonces, alguien me lanzo un arma, la cual empecé a usar para mi defensa, sin embargo, aquel ser parecía no verse afectado por las balas, se me lanzo, y un disparo se me salió, dándole en la pierna a mi amigo Ricardo. En ese momento me percate que el infectado retrocedió, tomándose por la pierna, como si hubiera recibido una herida. Golpe a Ricardo, y el infectado recibió el mismo efecto. ¿Qué demonios pasaba? Una vez más, el infectado se me lanzo, y yo, en mi desesperación, y sin saber qué hacer, le di una patada, y me lance contra Ricardo, tomándolo por la cabeza y disparándole en esta. Fue que el infectado cayó al suelo. Ambos estaban muertos. ¿Pero qué demonios acababa de hacer?
Mientras tanto, los demás habían podido acabar con la infectada. Les comente lo acontecido. Ellos entendieron. Nadie sabía exactamente lo que había pasado, el por qué se tenía que matar a Ricardo para matar al infectado. Yo solo trate de justificar mis actos por defensa propia. Aun así, la conciencia me atormenta, pues nunca supe lo que él estaba pensando en ese momento, y no me quiero imaginar el que pensó cuando le apunte con el arma y dispare…
Nos deshicimos de los cuerpos. Nos dimos cuenta que donde nos encontrábamos, era una especie de departamento dentro de esa gran plaza o lo que fuese. Empezaron a pasar los días. Nosotros solo escuchábamos gente gritar afuera, infectados correr por los pasillos, y una que otra vez golpear a la puerta. Ya no estaban seguros si estábamos ahí. Éramos silenciosos. Tratábamos de no hacer ruido. Y siguieron pasando los días…
Fue entonces, que un día, me desperté. Tenía en la mente una angustia… ¿Cómo escapar de ese lugar si en una oportunidad, los infectados entraran? Empecé a revisar todas las ventanas del departamento, el cual tenía muchos cuartos. Sin pausa, empecé a revisar, asomarme y demás en estas. Cuarto por cuarto. El departamento contaba con 2 baños. Uno desocupado, el otro se encontraba ella… Paty, estaba bañándose. La verdad nunca le hable muy bien a esa chica, sin embargo, sabía perfectamente que era una chava muy linda (por lo menos para mí). Su cabello rubio y su cuerpo me hacían sentir “mariposas” en el estomago.
Sin embargo, en ese momento, mi lógica apartaba mis hormonas. Así que entre sin tocar a la puerta ni avisar. Ella se encontraba completamente desnuda. Al entrar ella se espanto y se tapo con las manos. Yo camine hacia ella, mientras ella me gritaba enojada. No le tome importancia, mi mente estaba solo en la ventana que se encontraba atrás de ella. Ella salió del lugar con una toalla y yo me asome por aquella ventana. En mi subconsciente me decía a mí mismo “que lindo cuerpo”.
Salí de aquel baño y entre a otro cuarto. Entonces me asome por una gran ventana que se encontraba en este, y mire a uno de ellos que se encontraba parado, mirando de frente. Estaba como a unos 5 metros abajo. De repente este volteo y corrió entrando al edificio.  Por alguna extraña razón, sabía cómo llegar a donde nosotros estábamos. Entonces tuve un mal presentimiento.