Amor a Primera Vista
Mi mirada quedó atrapada al ver ese pedazo de vida que tenía enfrente de mí. En ese momento tuve el presentimiento de ver a un ángel caído del cielo, y cabe mencionar que nunca había creído en los ángeles, sino hasta ese momento. Mis ojos quedaron envueltos por un sentimiento de satisfacción y alegría, de tranquilidad y equilibrio.
Y fue ese día, en que la vi por primera vez, a esa alma “infame” que perturbaría mis sentimientos y mi corazón, pero no me importó, porque en ese preciso momento mi mente no tenía idea alguna de quien era en realidad ella. Una mujer… solo eso.
Observé detenidamente su largo y oscuro cabello, sus ojos. Esos ojos llenos de luz y vida que recuerdan a uno la belleza de las estrellas a los ojos del humano. Ese rostro tan delicado y tan agraciado por los dioses.
En ese momento me di cuenta que había sido Amor a Primera Vista.
Miré cautelosamente durante algunos momentos, pues mi vista no se pudo apartar de ella. Me percaté de que en sus manos sostenía un pequeño libro, el cual estaba leyendo con mucha atención. Para ser exactos, “Pasión en las Sombras” era el titulo de ese libro.
Cabe mencionar que en mi mente tenía una extensa biblioteca de libros, pues uno de mis pasatiempos favoritos era la lectura y la escritura. Y estos, junto con una caminata, eran tareas y afanes exquisitos para mí.
-¿Pasión en las Sombras?- me pregunté
Observé durante algunos momentos mas a esa mujer que posaba enfrente de mi. Pude sentir entonces su eterna concentración en esos textos que leía con detenimiento y atención, y por algunos segundos, sentí que me estuviera leyendo en voz alta lo que sus ojos veían.
Pasaron un par de segundos, otros cuantos minutos, tal vez horas, y durante todo ese tiempo no pude apartar la vista de ella. Fue entonces que, momentáneamente cerró su libro, y en ese instante, yo reaccione de mi eterno letargo. Ella se reintegró y guardó su libro en un pequeño bolso que cargaba consigo. Entonces miró el parque detenidamente. Al pasar la mirada por el lugar en el que yo descansaba, traté de sonreírle, pero por algún motivo mis labios no reaccionaron. Ella miró su reloj, e hizo una expresión con su rostro. Tomó su bolso y se fué.
-¿Habrá notado mi presencia?- pensé
Sinceramente no me importó si me había visto o no. Solo miré el cielo. Miré las nubes y las estrellas. Y al ver la luna, pude ver el rostro de ese ser que ese día me había dejado pasmado de por vida. En ese momento, me di cuenta que había oscurecido. Me percaté de que pasaban ya de las 7:00 PM, y me reintegré de un salto.
Regresé a casa, pensando en esa estrella tan linda que el cielo me había dado la oportunidad de ver. Caminé y caminé durante horas, y llegué a mi hogar. Tomé una ducha y me acosté. Esa noche dormí muy poco, pues los pensamientos de mi mente no me dejaron cerrar los ojos…
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