El Principio Amado
Recuerdo que ese día caminaba por una gran avenida, como cualquier otra, llena de autos y gente, como siempre. Era una rutina que ya tenía desde pequeño, ya que desde que mis piernas tuvieron la suficiente fuerza para andar me encapriché con este pasatiempo.
El caminar me hacía sentir un alivio en mi alma, un remedio a esta vida, a esta sociedad que va de aquí para allá sin pausa alguna. Siempre acostumbraba a caminar con dirección alguna, siempre seguía el viento o el ruido, incluso el silencio, pero ese día algo dentro de mi mente me dijo que me dirigiera a no sé donde, entonces supe que tenía un destino al cual llegar, pero no sabía cuál era este.
-¿Acaso me habré vuelto loco?-
En ese momento una mujer de avanzada edad me miró. Su mirada expresaba impresión. Entonces supe que estaba hablando en voz alta conmigo mismo. No puse mucha atención a lo que ella le decía a su acompañante, pero supe que por sus expresiones, que me estaban tomando por loco. ¡Qué coincidencia! ¡Es lo mismo que me pregunto! Pasaron algunos momentos, y quedé completamente solo, en esa gran avenida. No había rastro ni de alguna persona ni de algún auto.
Empecé a mirar a mí alrededor, y fue en ese momento que un pequeño parque del otro lado de la vía llamó mi atención. Fue entonces que me percaté de que a ese lugar deseaba ir, porque sentí una necesidad de sentir la tranquilidad de la sombra de los arboles, de sentir el aroma de las flores…
Corrí lo más rápido que pude, y ni yo entendía el porqué de mi prisa. Simplemente me apresuré al llegar del otro lado. Momentos después, al haber alcanzado mi destino, miré el lugar.
Nada impresionante hasta ese momento…
-Bueno, heme aquí- me dije
Entonces me senté en una banca y cerré los ojos. En ese momento extrañamente pude sentir como si los arboles me susurrarán al odio.Sentí la brisa que recorría mis mejillas y mi cabello. Por algún momento me sentí en el paraíso, pero sabía perfectamente que me encontraba en un pequeño parque, solo, en una pequeña banca, es este gran mundo…
-Vaya que el dia de hoy es bastante raro- pensé
Tuve el presentimiento de no estar solo. Sentí que había alguien más en ese lugar, o más bien, que otra persona había llegado, pues si no mal recuerdo, hacía ya unos momentos, el parque estaba completamente vacío… sin rastro de vida humana… sin rastro de alguna alma…
Pasaron algunos momentos, y abrí mis ojos. Fue cuando todo comenzó. Porque hay amores que tienen un principio, y este fue el principio del mío. Porque hay amores a primera vista, y este fue mi caso…
No hay comentarios:
Publicar un comentario