Musica de Fondo
Grisleda es su nombre. Estos días no he dejado de pensar en
ella.
Las cosas se han solucionado, de unos días atrás hasta el día de hoy nuestra relación ha
dado un salto enorme. Pensar que hace apenas una semana y media me encontraba
totalmente confundido por todo… y ahora no dejo de pensar en ella, y quizás ni
ella en mí.
El día jueves nos encontramos en el parque, y de esa platica
fuimos a cenar en la noche. Arreglamos las cosas. Me pidió disculpas y estaba
muy feliz. Terminamos tomando en su casa, aunque debo decir que yo solo tomé
agua y media cerveza. Tengo que cuidar por ahora lo que tomo y como, pues mi
cuerpo lo resintió hace un par de semanas y estoy delicado.
Desde ese día, han pasado no sé cuántas cosas… no sé cuántos besos. Besos que
me gustaría fueran eternos. Y entre tanta alegría y cariño, también ha habido
discusiones y enojos… es raro. Sé que aun ella debe trabajar en sí mismo. Lo
entiendo y por eso soy tranquilo. Trato de explicarle las cosas, y bien se lo
dije… “Si con palabras no me crees, déjame entonces demostrártelo con acciones”.
Admito he tenido la culpa completamente yo en más de una ocasión, sin embargo
necesito hacerle saber cómo es mi forma de ser. Soy tranquilo, muy despreocupado…
Soy una persona desapegada a las personas… y a veces a este mundo, ustedes
saben. No es que no me importe ella, pues me es importante, y mucho diría yo,
sin embargo, debo ser fiel a mi forma de ser, pues se lo mencioné anteriormente…
He sido totalmente transparente con ella, no necesito decir cosas que no son o
actuar de una manera que no es mía… Si realmente hay algo aquí, debe ser algo
real.
Le pido que, ante todo, sea sincera con ella misma. Es lo
que más me importa. Si al final decide no estar conmigo, está bien. La miro y
le digo que está bien. Solo me importa que ella esté bien consigo misma y que esté
totalmente segura de lo que busca.
Creo me estoy enamorando de ella… pues las cosas que me
dice, las cosas que hace y cómo me trata creo es algo totalmente nuevo para mí.
Nunca había sentido esto antes. Y me da algo de temor sinceramente que algo tan
fuerte resulte en un engaño. Por eso insisto en que seamos sinceros con
nosotros mismos… que nos digamos las cosas. Que seamos comunicativos.
La tomo entre mis brazos y sonrío.
Rozo mis labios con los suyos y sonrío.
Me toma del brazo mientras caminamos y sonrío una vez más.
Nos fundimos entre besos y abrazos en la oscuridad y no dejo
de sonreír…
Despierto a su lado y sigo sonriendo…
“Me haces tan feliz” pienso. “Eres hermosa” le susurro al oído.
Me ha dicho que somos de la misma raza… Somos Geckos Lunares, por nuestras
marcas en nuestra carita… que son como la luna. “Es muy lindo convertir una
inseguridad de ambos en algo tan tierno” pienso… luego sonrío y me pregunta el
por qué… le expreso mi pensar segundos después.
¿Acaso los Geckos Lunares pueden ser felices fuera de la Luna?