Estos anteriores días me he quedado en casa de mamá, después de realizarme unos estudios clínicos de mi cabeza, una simple tomografía, sin embargo no he traído mis medicamentos conmigo y el dolor de cabeza he sido moderado a comparación de días anteriores. He dormido mucho, durante toda la tarde y noche y al otro día gran parte de la tarde e igual noche.... recuerden tengo mis horarios invertidos muchas veces.
He soñado muchas cosas. Creo en casa de mama mis sueños son mas lucidos, sin embargo, ya han pasado varias horas y no recuerdo casi nada.... solo escribiré algunas líneas con lo poco que recuerdo.
Estacionamiento
Nos encontramos en una Reunión de alguna persona conocida de mi mamá, seguro alguna de sus amigas. Veo a muchos rostros familiares de mi niñez, pues solía verlos de manera mas abundante cuando era pequeño, sin embargo ahora es raro. Recuerdo ver por ahí incluso algunas personas que ya se han ido, refiriéndome a Leticia, la mamá de Anita. Seguro es una reunión del trabajo de ex-compañeras o algo por el estilo de mamá. Hay tantas personas que me gustaría ver en la vida real, al menos preguntarles como les va en la misma...
Dentro de la reunión, encuentro a Itzel Alejandra, una amiga a la cual quise mucho cuando terminaba mi secundaria y parte de la preparatoria. Ahora no se si considerar amiga, pues hemos perdido contacto y nuestras vidas han pasado por tantas cosas. Siempre fue una mujer llena de energía y alegría. Incluso algunas personas que llegué a conocer con los años y que resultaron conocerla de igual manera la describían de esa manera. En mi sueño teníamos una platica agradable. Ya he soñado con ella antes, pero esta vez fue especial... quizás porque cruce hace unos cuantos días unas palabras con ella vía Instagram. Me gustaría tener una conversación con ella de igual manera pero en la vida real.
Se hace de noche, y es momento de irme. Hay mucha gente en ese lugar. Nos encontramos en una especie de estacionamiento publico. Mi mamá y yo, acercándonos al auto para irnos. Todo se vuelve caótico y no se como explicarlo. Solo teníamos que subir al Auto y reiterarnos, pero nos quedamos entre toda esa multitud. Ahora el auto no tiene llantas y hay que ir a buscar unas. La gente se ofrece a ayudarnos, entre ellos algunas personas que se encontraban en la reunión.... ¿Realmente podremos irnos?
Tiempo Tropical
Dentro de la reunión, encuentro a Itzel Alejandra, una amiga a la cual quise mucho cuando terminaba mi secundaria y parte de la preparatoria. Ahora no se si considerar amiga, pues hemos perdido contacto y nuestras vidas han pasado por tantas cosas. Siempre fue una mujer llena de energía y alegría. Incluso algunas personas que llegué a conocer con los años y que resultaron conocerla de igual manera la describían de esa manera. En mi sueño teníamos una platica agradable. Ya he soñado con ella antes, pero esta vez fue especial... quizás porque cruce hace unos cuantos días unas palabras con ella vía Instagram. Me gustaría tener una conversación con ella de igual manera pero en la vida real.
Se hace de noche, y es momento de irme. Hay mucha gente en ese lugar. Nos encontramos en una especie de estacionamiento publico. Mi mamá y yo, acercándonos al auto para irnos. Todo se vuelve caótico y no se como explicarlo. Solo teníamos que subir al Auto y reiterarnos, pero nos quedamos entre toda esa multitud. Ahora el auto no tiene llantas y hay que ir a buscar unas. La gente se ofrece a ayudarnos, entre ellos algunas personas que se encontraban en la reunión.... ¿Realmente podremos irnos?
Tiempo Tropical
Este sueño fue algo largo, sin embargo recuerdo poco del mismo. Recuerdo me encuentro en un lugar con clima y ecosistema tropical, ustedes saben, como ese que se encuentra en el Sudeste Asiático... Filipinas tal vez? No sé... pero siempre que veo imágenes así o pienso en ellas (incluso soñando) me dan mas ganas de ir esos lares del mundo. (Comparto una canción que me viene a la mente siempre que pienso en esto gracias al maestro WKW y su cinemática...).
Me encuentro en una ubicación, y necesito regresar a mi punto de inicio, así que comienzo a caminar. Recuerdo llevo cosas conmigo, las cuales debo entregar, son pocas, así que caben en mi pequeña mochila de hombro, sin embargo, el clima se torna un poco nublado. Empiezo a recorrer algunas calles solitarias, sin embargo las mismas rodeadas de arboles... como si las mismas raíces se hicieran paso entre las paredes de las casas y les colocaran un techo natural sobre cada una. Esos arboles son inmensos. Me pregunto si las personas decidieron construir sus viviendas sin afectar la selva, o la misma selva ahora reclama su territorio, pero a la vez trata de vivir en armonía con los nuevos inquilinos... Todo es muy tranquilo.
Comienza a llover, y justo cuando doblo a la izquierda, me topo en una calle igual de solitaria que las anteriores, sin embargo, la misma parece algo triste. Me produce melancolía. Las lluvias acompañan el sentimiento, y yo solo recorro el gorro de mi gabardina a mi cabeza para no mojarme el cabello y comienzo a trotar para llegar mas rápido a mi destino.
Salgo a un lugar mas abierto, como si hubiera dejado todo ese barrio de ensueño y soledad, y ahora me encuentro con avenidas medianas con unos cuantos autos. Camino y cruzo las mismas pues mi destino esta del otro lado. Pareciera estas delimitaran un contraste, pues del otro lado, me encuentro con un terreno marginado, rodeado de jungla. En el mismo me encuentro muchos puestos ambulantes muy sencillos y pobres, hechos con palos y lonas o lo que fuera, así como chozas o demás. A mi alrededor hay mucha gente, la cual ya sea atiende, vive o compra en ese lugar...
Empiezo a recorrer los pasillos delimitados por las estructuras antes mencionadas, todo me resulta familiar. Nunca me he considerado una persona de dinero, y ese ambiente lo encuentro muy apegado a mi. Llego a un puesto, en el cual venden bebidas y algo de comida. En el mismo se encuentra atendiendo Lydia. Atrás de ella se encuentra mi tía Elena y mi Abuelita Ladis. Se alegran de verme. He llegado a mi destino...
Me encuentro en una ubicación, y necesito regresar a mi punto de inicio, así que comienzo a caminar. Recuerdo llevo cosas conmigo, las cuales debo entregar, son pocas, así que caben en mi pequeña mochila de hombro, sin embargo, el clima se torna un poco nublado. Empiezo a recorrer algunas calles solitarias, sin embargo las mismas rodeadas de arboles... como si las mismas raíces se hicieran paso entre las paredes de las casas y les colocaran un techo natural sobre cada una. Esos arboles son inmensos. Me pregunto si las personas decidieron construir sus viviendas sin afectar la selva, o la misma selva ahora reclama su territorio, pero a la vez trata de vivir en armonía con los nuevos inquilinos... Todo es muy tranquilo.
Comienza a llover, y justo cuando doblo a la izquierda, me topo en una calle igual de solitaria que las anteriores, sin embargo, la misma parece algo triste. Me produce melancolía. Las lluvias acompañan el sentimiento, y yo solo recorro el gorro de mi gabardina a mi cabeza para no mojarme el cabello y comienzo a trotar para llegar mas rápido a mi destino.
Salgo a un lugar mas abierto, como si hubiera dejado todo ese barrio de ensueño y soledad, y ahora me encuentro con avenidas medianas con unos cuantos autos. Camino y cruzo las mismas pues mi destino esta del otro lado. Pareciera estas delimitaran un contraste, pues del otro lado, me encuentro con un terreno marginado, rodeado de jungla. En el mismo me encuentro muchos puestos ambulantes muy sencillos y pobres, hechos con palos y lonas o lo que fuera, así como chozas o demás. A mi alrededor hay mucha gente, la cual ya sea atiende, vive o compra en ese lugar...
Empiezo a recorrer los pasillos delimitados por las estructuras antes mencionadas, todo me resulta familiar. Nunca me he considerado una persona de dinero, y ese ambiente lo encuentro muy apegado a mi. Llego a un puesto, en el cual venden bebidas y algo de comida. En el mismo se encuentra atendiendo Lydia. Atrás de ella se encuentra mi tía Elena y mi Abuelita Ladis. Se alegran de verme. He llegado a mi destino...
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