Recuerdo como despertaba abrumado, pues ese día tenía escuela, así que rápidamente empezaba a arreglarme. Con todas las prisas, lo hacía y de un salto ya estaba en el auto de mi mamá, la cual, en ese entonces, me llevaba a la Fundación Mier y Pesado. Cursaba la preparatoria.
Era de esos días donde el horario de entrada era a las siete de la mañana, pero por esas fechas, aún no salía el sol, por lo cual parecía que fuera de noche. Salí corriendo del coche de mi mamá y me apresuré a entrar por esa pequeña puerta donde se encontraba el vigilante de la entrada, como siempre lo había hecho. Vi que la persona delante mía mostró su credencial y entró a la escuela, sin embargo, a mi se me hacía tarde y no tenía tiempo para esas cosas, por lo cual solo procedí a entrar y el vigilante no hizo nada al respecto.
En la rotonda de la entrada estaban unos amigos, Carlos y Armando (O Gaspar y Zazueta, pues así les decíamos, por sus apellidos). En lo que caminaba hacia ellos, recién me enteré que había olvidado ponerme los zapatos al salir de casa, y solo traía los calcetines a medio poner, por lo cual llegué con ellos y me senté en la rotonda a terminar de colocarme los calcetines. Entre los alumnos que pasaban, pasó Rodrigo Vargas (si no mal recuerdo su apellido), aquel niño gordito y afeminado que seguro todo fundacho de mi generación recuerda. Al pasar me vio y se quejó de mi, haciendo burla de que no traía zapatos. Le contesté con cualquier cosa y de manera burlona me respondió, y se fue.
Mis amigos se burlaban de mi también, pero entre relajo y demás, pues así nos llevábamos siempre. Después de un momento, llegó Carlos Alfredo. Por ahí también andaba Rene, pero desapareció realmente de la escena, no recuerdo haberlo visto más ese día más que solo ese momento. Además, cabe mencionar que ese día teníamos un retiro escolar a algún museo, no recordaba cual en aquel momento, pero me había percatado, y siendo el colmo, que no solo había olvidado mis zapatos, sino también mis cosas, mi celular, mi cartera e incluso mi mochila.... ¿Como podía estarme pasando esto a mí?
Gaspar, se ofreció a darme unos botines que traía aparte de sus zapatos, no sé por qué o para qué los tría, pero no me gustaban nada, además parecían de mujer... eran amarillos y tenían plataforma... tal vez con pantalones amarillos entubados o negros estilo punk se veían bien, sin embargo, traía el uniforme de la escuela, el cual consistía en un pantalón de vestir gris... y para nada combinaba o se veía bien de alguna manera. Al final de cuentas los acepté. Me sentía ridículo, pero ni modo de andar descalzo en el retiro todo el día.
Toda la generación, los 3 salones para ser exactos, se empezaron a juntar conforme ibamos llegando para abordar el camión. Yo me separé de mis amigos justo antes de subir y decidí no ir. No me gustaba la idea de ir al retiro con esos zapatos, así que decidí ir a casa y sin pensarlo me salí de la escuela a lo cual el camión partió. En ese momento recordé que no tenía dinero... no tenía como irme a casa, pero con solo pedir 10 pesos a alguien bastaba, sin embargo, y el problema principal, tampoco traía mis llaves, no podía entrar a casa sino hasta que mi madre llegara a la misma, hasta en la noche o mi prima (y vecina nuestra) llegara a la suya, que era después de las 3 pm. Apenas eran las 9 am aproximadamente... ¿Qué haría todo ese tiempo?
Me encontré con Ana Karen **Compañera de la universidad en la vida real, pero el sueño lo interpretó como si fuera de la preparatoria** y le expliqué mi situación, ella se ofreció a prestarme dinero, incluso nos acercamos a un puesto de snacks ambulante y me compro un sándwich. Le regresaron mal el cambio y por poco se queda con 500 pesos extra, sin embargo uno de los chavos se dio cuenta y le reclamó el dinero. Empezamos a platicar muy de cerca y a coquetear un poco, unas caricias y demás y me convenció en ir al Retiro, en esa parte de la calle pasaría en un rato más otro camión el cual estaba destinado a la gente que llegara tarde y el cual nos llevaría al retiro mencionado. Yo, embobado por Ana, acepté. Esa mujer siempre se me había hecho sexy en la universidad.
Después de un momento de espera, llegó el camión mencionado, y los que se habían juntado ahí subieron. Yo no podía dejar la idea de ir a casa, pero bueno, quizá ese día sería interesante...
Después de un momento de viaje, el camión empezó a meterse en agua o una especie de laguna o mar. Yo me sobre exalte un poco, sin embargo vi que el agua no entraba al camión, a pesar de que las ventanas estuvieran abiertas. Solo entraban pequeños chorros o demás, pero nada del otro mundo. Por las ventana abiertas, vi que la gente sacaba sus manos para tocar el agua, y podíamos ver el agua cristalina y un poco de su ecosistema submarino. De repente vi como Ana Karen saco medio cuerpo y la corriente / fricción producida por la velocidad del camión con el agua hizo que se quedará, saliendo se por la ventana. Yo reaccioné y justo en ese momento el camión empezó a salir del agua para tomar de nuevo una avenida, le pedí al chofer que se detuviera, gritando lo que había pasado junto con otros que habían visto lo mismo.
Toda la generación, los 3 salones para ser exactos, se empezaron a juntar conforme ibamos llegando para abordar el camión. Yo me separé de mis amigos justo antes de subir y decidí no ir. No me gustaba la idea de ir al retiro con esos zapatos, así que decidí ir a casa y sin pensarlo me salí de la escuela a lo cual el camión partió. En ese momento recordé que no tenía dinero... no tenía como irme a casa, pero con solo pedir 10 pesos a alguien bastaba, sin embargo, y el problema principal, tampoco traía mis llaves, no podía entrar a casa sino hasta que mi madre llegara a la misma, hasta en la noche o mi prima (y vecina nuestra) llegara a la suya, que era después de las 3 pm. Apenas eran las 9 am aproximadamente... ¿Qué haría todo ese tiempo?
Me encontré con Ana Karen **Compañera de la universidad en la vida real, pero el sueño lo interpretó como si fuera de la preparatoria** y le expliqué mi situación, ella se ofreció a prestarme dinero, incluso nos acercamos a un puesto de snacks ambulante y me compro un sándwich. Le regresaron mal el cambio y por poco se queda con 500 pesos extra, sin embargo uno de los chavos se dio cuenta y le reclamó el dinero. Empezamos a platicar muy de cerca y a coquetear un poco, unas caricias y demás y me convenció en ir al Retiro, en esa parte de la calle pasaría en un rato más otro camión el cual estaba destinado a la gente que llegara tarde y el cual nos llevaría al retiro mencionado. Yo, embobado por Ana, acepté. Esa mujer siempre se me había hecho sexy en la universidad.
Después de un momento de espera, llegó el camión mencionado, y los que se habían juntado ahí subieron. Yo no podía dejar la idea de ir a casa, pero bueno, quizá ese día sería interesante...
Después de un momento de viaje, el camión empezó a meterse en agua o una especie de laguna o mar. Yo me sobre exalte un poco, sin embargo vi que el agua no entraba al camión, a pesar de que las ventanas estuvieran abiertas. Solo entraban pequeños chorros o demás, pero nada del otro mundo. Por las ventana abiertas, vi que la gente sacaba sus manos para tocar el agua, y podíamos ver el agua cristalina y un poco de su ecosistema submarino. De repente vi como Ana Karen saco medio cuerpo y la corriente / fricción producida por la velocidad del camión con el agua hizo que se quedará, saliendo se por la ventana. Yo reaccioné y justo en ese momento el camión empezó a salir del agua para tomar de nuevo una avenida, le pedí al chofer que se detuviera, gritando lo que había pasado junto con otros que habían visto lo mismo.
El camión se detuvo y me bajé rápidamente corriendo para ir a buscar a Ana, la cual estaba en alguna parte... De re ojo vi que una persona estaba atorada en las algas del agua, luchando por su vida, pero no era Ana... vi unos salvavidas, a los cuales les comenté la situación de estas 2 personas, una de ellas era mi amiga. Varios del camión se habían bajado a ayudar o tratar de hacer algo, sin embargo, habíamos perdido el camión, no sabíamos donde estaba. Empecé a meterme al agua, pero no sabía nadar, así que solo entré hasta donde podía permanecer de pie mientras buscaba. A mi lado derecho, un salvavidas había rescatado a la persona atorada en las algas pero no había rastro de Ana. Tomé un camino peatonal que atravesaba aquel pedazo de mar en medio de la ciudad, el cual estaba hecho de madera, algo viejo, pero mucha gente lo tomaba para cruzar, empece a adentrarme hacia en medio del mismo pero no podía encontrar a Ana.
Al final, nunca pude verla de nuevo, solo me enteré que las sacaron sana y salva. Yo y unos cuantos más, estábamos sin transporte ahora y esos botines me estaban matando. Por fortuna, estábamos cerca de nuestros destino, así que caminamos. Nos encontrábamos cerca de Chapultepec, por lo que supuse el museo al que iríamos sería el Sumaya.
Al final, nunca pude verla de nuevo, solo me enteré que las sacaron sana y salva. Yo y unos cuantos más, estábamos sin transporte ahora y esos botines me estaban matando. Por fortuna, estábamos cerca de nuestros destino, así que caminamos. Nos encontrábamos cerca de Chapultepec, por lo que supuse el museo al que iríamos sería el Sumaya.
Wow, vaya sueño!, le has encontrado alguna interpretación?
ResponderEliminarNinguna aun, sin embargo me pareció muy peculiar todo. Disculpa la tardanza de la respuesta. :) Gracias por leer.
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