Este sueño fue entre una pesadilla y una
fantasía. Algo raro, que no recuerdo haber soñado algo parecido, pero
interesante.
Me encontraba con mis amigos de la secundaria, aunque a decir verdad nos veíamos
de la edad actual, entre 26 a 28 años. Listos para entrar en esa especie de atracción/fiesta.
Era un evento algo exclusivo, donde prometían una gran fiesta y mucho terror,
una especie de casa de los sustos con su temática de terror y suspenso, pero de
igual manera un evento social. La fila era muy larga para entrar, al menos
abarcaba 1 cuadra (aunque sinceramente, no estábamos en algo parecido a una
ciudad… estábamos algo alejados de la misma).
Mi amigo Carlos me llamó de entre la multitud
lista para entrar, y sin formarnos, la persona encargada nos dio el pase de
entrada… regresé por Gaspar y me percaté que en la fila aún había muchos
esperando, y entre ellos varios conocidos, pero solo nosotros teníamos el pase
directo, y realmente queríamos entrar ya y aprovechar el tiempo.
Entramos al lugar y nos encontramos con un sinfín de cosas… nos separábamos de
momentos y disfrutábamos del lugar y el ambiente… (los recuerdos aquí son
borrosos, pero es donde se torna oscuro el asunto). Gritos… desesperación y
suspenso… en un principio pensamos era parte del espectáculo… sin embargo, todo
era real. La gente moría o desaparecía. Todos corrían por todas partes, era un
caos. Nos dirigimos a la entrada, pero no podíamos salir, todo estaba cerrado…
(es ahí donde recordé la gran fila y todas esas personas que no pudieron entrar
a tal evento… que suerte la de ellos).
Entre todo ese caos y desesperación, nos separamos… el lugar cambiaba constantemente,
era como si tuviera vida o conciencia propia, por ende, los lugares,
habitaciones o demás, cambiaban de forma, tamaños o demás… si querías regresar
a un lugar que antes habías visitado era imposible…
**Aquí el sueño se hace borroso, no
recuerdo exactamente que pasó o como llegamos a lo siguiente… sin embargo, la
oscuridad se disuelve y solo empezamos con este mundo distorsionado**
De repente, nos encontramos los pocos que sobrevivimos a la etapa anterior, en
una casa… para nada tétrica, pero muy solitaria, llena de objetos y muebles. No
remitían para nada oscuridad o malvada, sin embargo, algo se sentía “vacío” en
ese lugar. El tiempo empezó a transcurrir… de pronto me percaté nos encontrábamos
como en una especie de Departamento, el cual, por motivos que no puedo
explicar, no podíamos abandonar, al menos no a libertad.
Acorde a las reglas del lugar, regularmente
venían personas a visitarnos. Estas nos mostraban o nos enseñaban cosas, como
una especie de clase particular. Poco a poco me percaté, el ambiente se volvía
mas ameno… de igual manera las personas que nos visitaban se volvían mas “luz”
(espero entiendan a lo que me refiero). Poco a poco las instalaciones y lugar
empezaron a cobrar color. Ese vacío comenzó a desaparecer… como sea, aún nos
faltaba algo… y era nuestra libertad.
Entre los “roomies” se encontraban
algunos amigos de la preparatoria con los cuales solía convivir, aunque la mayoría del
tiempo todos estábamos haciendo nuestras cosas, de igual manera algunos salían
del lugar para adentrarse a explorar… como sea, de igual manera todas las
habitaciones cambiaban regularmente, a excepción de la sala principal de aquel departamento.
Algunas veces quería ir de nuevo a un cuarto en específico, sin embargo, me
olvidaba de lo anterior y al entrar era un cuarto totalmente distinto.
Fue entonces qué un día en particular, llegó ella como visita. Me quede atónito…
no me esperaba eso. Tenia años de no verla… desde que eran tiempos laborales en
oficina… su ser como siempre reflejaba mucha luz y todos la trataban
amablemente. No sabía bien que pensar.
Pasó el tiempo y todo se tornó más ameno, a veces me abría la puerta principal
para ver a todas esas personas caminando por los pasillos del lugar, viajando de
un departamento a otro… ignoro por que yo nunca me había animado a ir otro departamento...