Esto aconteció hoy Viernes 2 de Octubre. Decidí esperarla un par de minutos para salir juntos (al menos acompañarnos a la entrada principal). Al salir, ella decidió acompañarme un par de cuadras desviándose ligeramente de su ruta. Ella pensaba ir al cine con una amiga (supongo).
Platicamos un poco de cosas distintas, nos fijamos en un tema, el cual ella decía se encontraba feliz porque próximamente viajaría unos cuantos días a US, y por lo que la he conocido, ella es una persona que le encanta viajar (creo me hace falta a mi también, tengo años que no lo hago debidamente). Su sonrisa pintada en su rostro lo decía todo, inclusive la energía tan positiva que emanaba de ella mientras me platicaba todo el plan. Su prioridad (y preocupación) principal respecto a esto era el pedir 1 par de días libres para poder realizar el viaje, a lo cual el jefe de la agencia se lo había concedido. Después de todo, ¿Quién puede decir que no a tan bella mujer? (Sonrisa)
Cambiamos de tema de manera abrupta, y empezamos a indagar en el tema suscitado algunos días, su enojo y diferencias con sus diseñadoras a cargo (y amigas). No indagaré mucho en el tema porque no me apetece escribirlo, para mi es un poco indiferente, sin embargo, me afecta un poco verla tan estresada, preocupada y triste. Yo soy una persona directa, y le hice saber mi opinión, no siempre puede ser "la buena del cuento". A veces hay que sacar cuernos y volvernos "el villano" pues solo así las personas entienden. Una buena platica entre ellas 3 podría solucionar las cosas, pero se tienen que decir sus verdades, es la única manera.
Después de un momento, y ver sus expresiones, que iban desde fuertes, de enojo, coraje hasta tristeza y confusión durante un rato, empiezan a emanar algunas lagrimas de ella. Sigue platicando, mientras llora poco a poco, se limpia los ojos con sus dedos y me expresa que no quiere llorar. "Llorar nunca es malo, al contrario" le contesto a lo cual la tomé de sus hombros con mis manos, haciéndole saber que estaba ahí con ella. Ella contestó con un abrazo (lo cual no me esperaba para nada). Este fue algo rápido pero cálido a mi parecer. Se empezó a tranquilizar.
Indagamos un poco en el tema. Le aconsejé un par de cosas. Hora de irse. Decide llamar un transporte privado, sin embargo, no tiene saldo en su tarjeta asociada a la app. Le ofrezco pedirlo por ella, y después de unos minutos el auto estaba en camino. Ella pregunta que como me paga el mismo, y decide hacerlo con efectivo. Rechacé si dinero insistiéndole que era una cortesía mía (no fui tan propio en ese momento, lo admito). Me alejé de ella un poco pues ella insistía en darme el dinero, parecíamos dos niños discutiendo, eso me pareció gracioso un poco y me reía mientras ella seguía insistiendo. Le comenté que dejara que la vida le regresara algunas cosas con pequeños detalles, ella dejó de ser tan insistente y accedió.
Al momento, llegó el auto. Ella me dio las gracias por escucharla y por el transporte. El conductor salió a preguntar si era Aldo y ella dijo que sí. "¡Que nombre tan femenino tienes!" exclamé a lo cual los dos reímos. Ella dijo un par de cosas con voz grave, imitando a un hombre. Seguimos riendo. Nos despedimos y me agradeció de nuevo. Le abrí la puerta y abordó el auto.